Archivos Mensuales: noviembre 2018
CINE: “TU HIJO”.
Entre los muchos estrenos de las últimas semanas (es brutal el chorreo), elijo esta producción española, “Tu hijo”, de Miguel Angel Vivas (“Secuestradas“). Un intenso thriller dramático repleto de silencios y de primeros planos, sobre todo los del protagonista, el doctor Jaime Jiménez, a quien interpreta José Coronado (“No habrá paz para malvados“), quien sin duda es uno de nuestros mejores actores. El doctor Jiménez es un brillante cirujano que ejerce en Sevilla, al que de la noche a la mañana su vida da un vuelco cuando su hijo Marcos (Pol Monen, “Amar“), es víctima de una agresión y queda en coma. A partir de ahí, ante la impasibilidad de las autoridades, decide por su cuenta averiguar que pasó, y vengar a su hijo. Esto último ya lo hemos visto en muchas pelis. Coronado es una especie de Liam Neesom en su saga “Venganza“…salvando comparaciones y recursos. Pero como decía, ya sólo por ver los diferentes registros en el rostro del protagonista merece la pena. Tiene su punto de tensión, y algún giro de guión resulta sorprendente. Se adapta a los tiempos utilizando las redes sociales y los teléfonos móviles oportunamente en la trama. Aunque el prota absoluto es Coronado, podemos ver otras caras conocidas en papeles menores como las de Luis Bermejo (“Magical Girl“, nos vamos a hartar de verlo en el anuncio de la lotería), como dueño de discoteca; Vicente Romero (“Celda 211“), colega médico; Ana Wagener (“La voz dormida“), la esposa; y la joven Ester Expósito (de la serie “Élite“), como la ex-novia de Marcos. Interesante.
CINE: “MI OBRA MAESTRA”.
“Mi obra maestra” de Gastón Duprat (que codirigió “El ciudadano ilustre” con Mariano Cohn, que aquí ejerce de productor), es una entretenida y solvente co-producción hispano-argentina que “además de la poderosa e intensa historia vinculada a las estafas del mundo del arte, la película reflexiona sobre las contradicciones de la creación artística y los límites de la amistad” (según “notas del director” que leo en la ficha técnica). Se plantea en clave de comedia (tiene algunos momentos divertidos), pero la peli también tiene emoción, drama, y hasta un punto de thriller, no dejando en todo caso el humor como paragüas. La trama se apoya en los dos personajes protagonistas. Un artista venido a menos, Renzo (Luis Brandoni, “Un gallo para Esculapio“), y su galerista y amigo Arturo (Guillermo Francella, “Corazón de león“). Este último ya no sabe que hacer para revalorizar la obra de su amigo, un pintor maleducado, refunfuñón, provocador,…vamos, un pieza. A pesar de sus desplantes y malas formas, Arturo hará todo lo posible para salvar a su amigo del desahucio y más cosas. Hay muy buena química entre la pareja, a pesar de las diferencias. Un par de giros de guión bien orquestados (aunque tengo que decir que algo previsibles…), te hacen mantener el interés. Los otros pocos personajes que aparecen aportan lo suyo, como Alex (Raúl Arévalo, “La isla mínima“), un mochilero que quiere aprender a pintar de la mano de Renzo; Laura (María Soldi, “Noche“), la joven novia de este; y Dudu (Andrea Frigerio, “Pasaje de vida“), una galerista de prestigio. Recomendable.
CINE: “INFILTRADO EN EL KKKLAN”.
CINE: “BOHEMIAN RHAPSODY”.
CINE: “EL MAYOR REGALO”.
Tuve la suerte ayer de asistir al preestreno de “El mayor regalo”, un película/documental de Juan Manuel Cotelo (“La última cima“) que seguro no te va a dejar indiferente. Una propuesta valiente con un mensaje claro: la importancia de saber pedir perdón, y más importante si cabe, la de saber perdonar. Y no hablamos de perdones necesarios en situaciones cotidianas de nuestro día a día. Hablamos de conflictos de la envergadura de lo ocurrido en Ruanda o Colombia, donde, aunque parezca increíble, ha existido la reconciliación entre partes enfrentadas. Las distintas historias reales que sirven de apoyo al mensaje del perdón son variopintas, pero todas impresionantes. Muy cercana nos queda la experiencia de Irene Villa y su madre, víctimas de un atentado terrorista que las mutiló de por vida. Es sobrehumana su actitud ante la adversidad. Son un verdadero ejemplo. Como recuerda María León en su post de Instagram, en palabras de Irene, “Yo perdono porque me quiero y quiero ser feliz“. No quiero desvelar más de la cuenta, pero los testimonios del pandillero francés o del terrorista irlandés no se quedan atrás. Y el director ha elegido una forma simpática de unir las distintas historias, utilizando el rodaje de una peli del oeste en clave cómica (muy necesario el humor para contrarrestar tanta emoción, destacando la presencia de Santi Rodríguez, el frutero de “Siete vidas“), donde el propio Cotelo, hace las veces de director (cine dentro del cine), y de aventurero en busca de un final feliz. Sabiendo que no es una peli comercial al uso, espero que en su distribución (ellos mismos se encargan, con el apoyo de los espectadores) consigan suficientes salas para que tengáis la oportunidad de verla a partir de este fin de semana.
CINE: “EL ANGEL”.
“El ángel”, de Luis Ortega (“Caja negra“), es una inquietante e interesante película basada en los hechos reales que provocó un personaje sui géneris: Carlos Robledo Puch (genial Lorenzo Ferro en su debut ante la gran pantalla). Carlitos, como se hacía llamar, era un estudiante que ya desde pequeño tenía una “manía”…le gustaba robar. Cuando se cruza en el instituto con Ramón (Chino Darín, “Las leyes de la termodinámica“), da un salto de calidad en sus “habilidades”, al formar panda con este último y sus padres (Daniel Fanego, “Betibú“, y Mercedes Morán, “Luna de Avellaneda“). Incorpora a su repertorio los asesinatos, lo que le hace ser el delincuente más popular (o impopular) de ese Buenos Aires de principios de los 70. En ese trayecto sangriento, Carlitos permanece siempre impasible. Parece que no va con él. Insisto en el acierto de elegir al novato Ferro, cuya cara de ángel oculta una monstruosa personalidad a pesar de su edad. La que sufre es su madre (Cecilia Roth, “Todo sobre mi madre“), que no acaba de creerse que tenga un hijo tan jodidamente perverso. Una buena película gracias en gran parte a lo hipnótico que resulta el personaje. Engancha. ¿Cómo se puede ser tan cabrón?. Además la música es la más adecuada (y algún baile…también especial). Podemos ver también a Malena Villa (“Mariposa“), en un doble papel, como las hermanas gemelas, novias de ambos cafres. En la producción están acreditados los hermanos Almodóvar. Buen estreno.